Chupete
A partir de esta edad los pequeños comienzan a chuparse los dedos y el chupete se torna una alternativa real para calmarlo cuando no tiene hambre, pero surgen las preguntas acerca de las consecuencias de su uso.
Hasta el primer año no causa ningún daño en el desarrollo de la dentadura, aunque los odontólogos aconsejan utilizar los de goma y no los de silicona.

Si es que no lo ha usado, no es necesario incluirlo dentro de los hábitos, especialmente para dormir, ya que muchas veces se despertará en la noche cuando se le ha caído y llorará hasta que se lo pongan. Se dice que si no utilizan el chupete usarán los dedos tarde o temprano, entonces conviene el chupete porque produce menos deformación dentaria que el dedo.

Si es que ya lo usa es muy importante contar con varios y mantenerlos limpios. Nunca deben compartir el chupete entre los hermanos, ni ser chupado por un adulto para limpiarlo y luego dárselo al bebé, ni endulzarlo con miel, manjar, bebidas gaseosas, etc...
Es recomendable utilizar un cordón corto para que el bebé no se enrede con él y un fijador de pinza para ropa, ya que los alfileres lo pueden pinchar o causar accidentes.