Muda
Antes de comenzar la muda es necesario tener todo preparado (pañal limpio, algodón, agua templada o toallitas para bebé y crema protectora) pues nunca debe dejarlo solo. Luego de soltar el pañal sucio se levantan las piernas y se limpia suavemente los excrementos que pueda haber con la parte delantera del mismo pañal. Después de enrollarlo y sacarlo se limpian los genitales con un algodón empapado en agua templada o una toallita para bebé.

A los niños se les debe limpiar muy bien las zonas del pliegue entre el escroto y el muslo y debajo del escroto. A las niñas siempre de adelante hacia atrás para evitar las infecciones urinarias. Finalmente se le seca y aplica una crema protectora.

El cordón umbilical se cae durante la tercera semana, antes de esto es una herida que puede sangrar un poco, por lo que es necesario mantener la zona limpia y seca pasando una gasa o cotonito con alcohol a 70° cada vez que mude al niño. Hasta que se caiga, el ombligo debe mantenerse fuera del pañal para que la herida no se humedezca.

Zonas enrojecidas en las áreas de mayor contacto de la piel con la orina y deposiciones del niño, son signo de la presencia de coceduras. Éstas se producen porque la orina tiene agentes químicos que al permanecer un tiempo prolongado en un ambiente de humedad, dañan la delicada piel del bebé. Para evitarlas se recomienda el cambio frecuente de pañales, secar bien al niño después de lavarlo y antes de poner el nuevo pañal, especialmente en las zonas que tienden a mantenerse húmedas (genitales y las ingles). También aplicar alguna crema protectora que su pediatra le indique. Si a pesar de esto, la piel no sana o se erosiona, consulte a su médico, quien determinará si existe alguna complicación y administrará su tratamiento.