
Semana 32
Es un buen momento para realizar la ecografía de tercer trimestre en la que se cuantifica el líquido amniótico del bebé, se repasa su morfología y se estima el peso mediante las medidas de la cabeza, el abdomen y el fémur.
El bebé:
Está prácticamente formado, por eso su apariencia ya se asemeja a la que tendrá al nacer, pero aún debe crecer y alcanzar más peso.
Si naciera ahora sus probabilidades de vida serían mayores del 90 %. En las manos, las uñas llegan a las puntas de los dedos, por esto es normal tener que limárselas durante los primeros días de nacido para evitar que se rasguñen cuando se tocan la cara.
Aunque su tamaño ya colma el espacio de tu útero, esto no significa que su actividad deba disminuir. Los bebés no dejan de moverse con el pasar de las semanas, y si esto ocurre es necesario que acudas inmediatamente a tu doctor.
La madre:
Entre más crece tu hijo dentro del útero más cambia tu postura y centro de gravedad. Tus músculos abdominales se están estirando, las hormonas están haciendo que tus ligamentos se distiendan y tu útero quizás esté presionando algunos nervios.
Todo esto puede contribuir a causar dolor en la parte baja de tu espalda y también en tus nalgas y caderas. En esta semana es frecuente la aparición de hemorroides por la compresión uterina sobre el recto disminuyendo el retorno venoso y por el estreñimiento propio de la gestación.
Los síntomas que producen las hemorroides pueden ser picor, escozor o dolor.