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La hipertensión arterial es una patología muy frecuente en la población general, su prevalencia aumenta con la edad y dada su mayor expectativa de vida, las mujeres hipertensas sobrepasan a los hombres en edades avanzadas. En Chile, sobre los 45 años, se estima una prevalencia sobre el 30% de mujeres hipertensas. La hipertensión arterial se asocia a cardiopatía coronaria, insuficiencia cardiaca, accidentes vasculares encefálicos e insuficiencia renal, entre otras patologías. La ocurrencia de enfermedad coronaria es menor en países orientales respecto de occidente y esto podría en parte explicarse por el consumo frecuente de Soya en esa población. Un estudio reciente demostró que el consumo de 25 gr. de soya (como poroto de soya sin sal) disminuye en forma significativa la presión arterial, tanto en mujeres hipertensas como en aquellas con presión normal. Estas últimas no modificaron su perfil lipídico, pero las hipertensas disminuyeron en forma significativa los niveles de LDL (colesterol malo), sin alterar los de HDL (colesterol bueno). Los autores concluyen que el consumo de soya tuvo un resultado sorprendente en la reducción de la presión arterial, con efectos benéficos sobre los niveles de lípidos en la población hipertensa, sin embargo, como el estudio fue en una población reducida, se debe confirmar este hallazgo con investigaciones a mayor escala. La soya se puede consumir como tofu (quesillo de soya), poroto de soya tostado o preparado en guisos y en algunas carnes vegetales. Arch Intern Med 2007 May 28; 167:1060-7 |
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Beneficios del consumo de soya en mujeres post-menopáusicas |
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