
Semana 21
El feto comienza a tener diferentes fases de sueño; cualquier movimiento que hagas puede despertarlo y si él despierta te despertará a ti, ya que sus movimientos son cada vez más fuertes.
El bebé:
Ahora que mide cerca de 25 centímetros la médula ósea está mucho más desarrollada y aporta también en la formación de glóbulos rojos. Desde esta semana, ya es posible confirmar ecográficamente el sexo.
La madre:
Las hormonas que el feto secreta suelen ocasionar algunas molestias como dolor de pechos y náuseas. Sin embargo, ésta es la etapa más cómoda del embarazo porque los malestares empiezan a disminuir.
Asimismo, en esta semana tu útero no ha crecido tanto, y las molestias típicas, como ganas de orinar, cansancio y náuseas son muy leves.
Como el volumen de la sangre ha aumentado y el útero presiona la vena que devuelve la sangre desde las piernas hasta el corazón, pueden aparecer várices.
Este es un buen momento para conversar con tu médico acerca de la actividad física más adecuada para ti, lo que te beneficiará en los restantes meses del embarazo, en el parto y en el post parto.